Uluwatu

Uluwatu es de esos lugares privilegiados del mundo, donde confluyen una serie de factores geográficos, culturales e históricos que cautivan a los visitantes y quienes lo conocemos nos llevamos una energía especial que tomamos de cada visita.  Como el mar bajó considerablemente de ayer, decidí que la entrada más rentable debería ser ahí, toda vez que ya conocíamos de la gentil atención del Blue Point (http://www.bluepointbayvillas.com/en/surfing-point.html).  La entrada no pagó a la altura de los días anteriores, pero al menos se dejó correr algo.

Aprovechamos para poder hacer algo de turismo por Uluwatu.  Resalta sin duda las formaciones volcánicas enormes que llegan hasta el borde mismo del mar, creando cavernas enormes con vegetación hasta el borde mismo, como la famosa caverna de entrada al point de Uluwatu.  En un paseo por el "templo de Uluwatu", aunque en escencia es un templo, lo que más llama la atención es el desparpajo con que los monos (verdaderos habitantes del templo) asaltan literalmente a los visitantes y apenas uno pretende defenderse del ataque primate, los susodichos muestran los afilados dientes con los que la pelea termina acabando a favor del mono.  Un ejemplo más de que la "evolución" es un invento del hombre.
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Lamentablemente mi Nikon pocket, compañera de viajes y aventuras de los últimos meses, tuvo un final infeliz en la habitación del Micks Place.  Aparentemente se golpeó dentro del estuche que la contenía, dejando su pantalla inservible.  Todas las fotos tomadas a continuación se tomaron "a capella", es decir, sin ver qué diablos se estaba enfocando.  Además regresé a la sensación que uno tenía hace años, ya que para ver las fotos tuve que esperar a verlas en la PC, mismo revelado...

EOT

(end of transmission)

Fotógrafo de Surf sentado placidamente en un palafito de Uluwatu

Imagen de la sección de RaceTracks, sin olas y con marea  baja

Piscinas formadas por la marea baja, para el placer de los turistas

Primate delincuente, en el templo de Uluwatu, listo para asaltar a cualquier turista desprevenido